Domenico Cimarosa
Domenico Cimarosa fue un compositor italiano de la Escuela Napolitana. Escribió más de ochenta óperas durante su vida, incluyendo su obra maestra, Il Matrimonio Segreto.
Sus padres eran pobre, pero, ansiosos por darle a su hijo una buena educación, lo enviaron a una escuela gratuita conectada con uno de los monasterios en Nápoles luego de mudarse a esa ciudad. El organista del monasterio, Padre Polcano, sorprendido por el intelecto del joven, le impartió las nociones básicas de música y de la literatura antigua y moderna de su país. Gracias a su influencia, Cimarosa obtuvo una beca en el Instituto Musical de Santa Maria di Loreto en Nápoles, donde permaneció durante once años, mayormente estudiando con grandes maestros de la vieja escuela italiana; NIccolò Piccinni, Antonio Sacchini y otros músicos de reputación son mencionados entre sus maestros.
A la edad de veintitrés años, Cimarosa comenzó su carrera como compositor. Durante los siguientes quince años, Cimarosa escribió una gran cantidad de óperas para varios teatros de Italia, instalándose temporalmente en Roma, en Nápoles, o en donde su vocación como director musical de sus trabajos lo llevara. Desde 1784 a 1787, vivió en Florencia, escribiendo exclusivamente para el teatro de esa ciudad. La producción de ese período de su vida es también muy numerosa, y consiste en óperas (tanto cómicas como serias), cantatas y varias composiciones sacras.
En 1787, Cimarosa va a San Petersburgo por invitación de la Emperatriz de Caterina II. Permaneció en su corte por cuatro años y escribió un enorme número de composiciones, la mayor parte de ellas piezas de ocasión; de muchas de ellas no se conservan siquiera registro de los títulos. En 1792, Cimarosa abandona San Petersburgo, y va a Viena invitado por el Emperador Leopoldo II. Allí produce su obra maestra, Il Matrimonio Segreto.
Cimarosa vovlió a Nápoles, donde Il Matrimonio Segreto y otros trabajos fueron recibidos con gran éxito. Durante la ocupación de Nápoles por las tropas de la República Francesa, Cimarosa se unió al partido liberal, pero al retorno de los Borbones fue encarcelado junto a muchos de sus amigos políticos. Su sentencia fue reducida a destierro gracias a la influencia de algunos admiradores, y abandonó Nápoles con la intención de regresar a San Petersburgo, pero su salud se había deteriorado y luego de mucho sufrimiento finalmente fallece en Venecia el 11 de enero de 1801 de una inflamación intestinal.