Dormont es tutor y guardián de la bella Giulia, y está decidido a que se case con Blansac, pese a su continuo rechazo. El problema es que en realidad Giulia está ya casda con el amigo de Blansac, Dorvil, que todas las noches ejerce sus derechos conyugales gracias a que Giulia deja caer una escalera de seda desde la ventana de su habitación. Es por ello que Giulia intenta desviar la atención amorosa de Blansac hacia su prima Lucilla, que sería una excelente esposa para él. Giulia persuade al sirviente de la familia, Germano, de espiar a Blansac y Lucilla desde un lugar secreto para ver cómo se desarrolla la relación. Blansac llega con Dorvill, que intenta convencerlo de que Giulia no está buscando marido. Esto sólo enciende más a Blansac, que sugiere a Dorvill esconderse para corroborar cuánto éxito logra tener en sus avances hacia Giulia. Giulia, ahora observada por su esposo y Germano, decide poner a prueba a Blansac, para corroborar que será un buen marido para su prima. Sus preguntas hacen creer a todos los hombres escuchando que realmente está interesada en Blansac. Dorvil sale de su escondite furioso, para la sorpresa de Germano, que también se descubre. En el medio de la confusión también llega Lucilla, y Blansac nota cuán hermosa es la joven. Decididamente más hermosa que su prima Giulia. A la noche, Giulia espera desesperadamente la llegada de Dorvil para explicarle las razones de su cuestionamiento a Blansac sobre matrimonio. Germano sin embargo nota que Giulia está alterada y esperando a alguien, y sólo puede asumir que se trata de Blansac, por lo que decide esconderse para ver qué sucede. Incapaz de guardar el secreto, sin embargo, deja a Lucilla saber lo que sucede. Ella se angustia al saber que Blansac, a quien ella quiere, se encontrará con Giulia y decide también encontrar un escondite en la habitación para espiar. La sorpresa es general cuando es Dorvil quien sube por la escalera, seguido por su amigo Balsac, quien sube para seguir el cortejo de Lucilla. Todo el mundo se espanta al llegar Dormont, que ha despertado por los ruidos. Viendo que todo se ha desarrollado de la mejor forma, rápidamente perdona a la pareja por su comportamiento y todo termina en regocijo general.
