Tras una batalla, un grupo de brujas saluda a Macbeth como barón de Cawdor, y luego rey. Banco es saludado como el fundador de una larga línea de futuros reyes. Casi de inmediato aparecen mensajeros del rey nombrando a Macbeth barón de Cawdor. Macbeth envía una carta a su mujer para contarle sobre el encuentro. Ella está decidida a impulsar a Macbeth al trono. Cuando avisan que el Rey Duncan pasará la noche en su castillo y Lady Macbeth decide que es la oportunidad para actuar. Esa noche, pese a las tribulaciones, Macbeth cumple matando a Duncan y Lady Macbeth remata el acto incriminando a los guardias, manchándolos con la sangre del Rey. Macduff, fiel vasallo de Duncan, descubre el crimen. Macbeth así se hace rey. Pero la misma profecía vaticinó a Banquo como padre de reyes. Para impedirlo, manda a matar a Banquo y su hijo. Banquo es asesinado, pero su hijo consigue escapar. El asesino le relata el crimen a Macbeth, pero cuando él vuelve a la mesa de banquete el fantasma de Banquo está sentado en su lugar. Macbeth grita al fantasma y los horrorizados invitados creen que ha enloquecido. Macbeth va a la cueva de las brujas y las conjura. La primera le aconseja que se cuide de Macduff. La segunda le dice que no puede dañarlo ningún hombre “nacido de mujer”. La tercera, que no puede ser conquistado hasta que el bosque de Birnam marche contra él. Macbeth está tentado de perdonar la vida al hijo de Banquo y a Malcolm, el hijo de Duncan, pero las brujas también le muestran el fantasma de Banquo y sus descendientes, ocho futuros reyes de Escocia, ratificando su anterior profecía. Macbeth y su mujer deciden entonces matar al hijo de Banquo y a la familia de Macduff, que se ha refugiado en el exilio y protege a Malcolm, en quien había caído la sospecha del regicidio. En el bosque de Birnam, Macduff está decidido a vengar las muertes de su esposa e hijos en manos del tirano. A él y a Malcolm se les une el ejército inglés. Malcolm ordena a cada soldado cortar una rama de árbol en el bosque de Birnam y llevarlo para camuflar el ataque durante el mayor tiempo posible. Mientras en el castillo de Macbeth, un doctor y la dama observan a la reina sonámbula, que se frota las manos intentando limpiarlas de sangre mientras confiesa, de forma involuntaria, sus crímenes y los de su marido, que la torturan. En el campo de batalla, Macbeth sabe que un ejército se aproxima, pero él está seguro al recordar la profecía de las apariciones. Descubre que el bosque de Birnam de hecho se acerca al castillo y estalla la batalla. Le avisan que su mujer ha caído por un precipicio, sonámbula, y ha muerto. Macduff persigue Macbeth y lucha contra él. Le dice que “no ha nacido de mujer”, sino que fue arrancado del útero de su madre muerta. Con las profesías cumplidas, Macduff mata a Macbeth, mientras los hombres lo proclaman como nuevo rey.
