El disidente político John Sorel está prófugo de la policía secreta. En su casa, su madre y su mujer Magda lo esconden. La policía llega a la casa y busca, pero no lo pueden encontrar. John decide escapar por a la frontera, y le pide a Magda que tramite una visa para dejar el país. El esperará a cruzar la frontera a que su mujer, su madre e hijo estén a salvo. Pero mucha gente está esperando para obtener una visa, y cuando Magda hace el trámite, la Secretaria no puede prometerle nada. Magda vuelve al consulado desesperada por ver al Cónsul, pero se encuentra con que el Cónsul está reunido con el Jefe de Policía, lo cual acrecienta el terror de Magda. Pasa el tiempo, y el hijo y la suegra de Magda mueren mientras ella sigue esperando la visa. Magda se entera que John está planeando arriesgar su vida y volver por ella. Piensa en suicidarse para proteger a John, y abandona el consulado. Cuando la oficina está por cerrar por el día, John llega sorpresivamente, con la policía detrás de él. John es capturado y la Secretaria trata de contactar a Magda por teléfono. Abatida, y con visiones del pasado que la agobian, Magda abre el gas del horno para matarse. El teléfono entonces suena, con la secretaria tratando de contactarla, en vano.