La aclamada producción de la Flauta Mágica, inspirada en el cine mudo, del director de escena Barrie Kosky.
Una deliciosa fábula sobre la fraternidad, rebosante de simbología y guiños masónicos, terminaría convirtiéndose en el testamento musical de Mozart.
Producción de la Komische oper de Berlín.