La esposa de Paul acaba de morir, y es difícil para él aceptar la triste realidad de su muerte. Mantiene un altar de memorias que incluye pinturas, fotografías y un mechón de pelo. Cuando su amigo Frank le visita, insiste en que Marie “aún vive”: ha encontrado a una mujer igual a Marie y de hecho está convencido que es la misma Marie, y la ha invitado de nuevo a su casa. Llega Marietta, una joven y bella bailarina, para su encuentro con Paul. Marietta está confundida por el comportamiento de Paul, pero insiste en llamarle la atención cantando y bailando de forma seductora, pero al final se aburre y se va. Paul comienza a tener alucinaciones, dividido por el amor a Marie y el deseo por Marietta. Ve el fantasma de Marie salir del retrato y urgirle que no la olvide, pero luego la visión de Marie cambia y le dice a Paul que siga adelante con su vida. Poco a poco Paul se enajena de todos los amigos que le quedan, hasta conquistar finalmente a Marietta, pero ella está celosa de su obsesión con Marie. Marietta intenta seducirlo una vez más, y Paul termina estrangulándola con el mechón de pelo de Marie. En ese momento se despierta y nota que todo fue un sueño. Una doncella interrumpe para buscar el paraguas que Marietta olvidó hace solo un momento. Conmovido por el sueño traumático, Paul decide abandonar Brujas y seguir con vida.