Michele vive en un barco anclado en los muelles del Sena. Los estibadores de muelle descargan los últimos saos de cemento. Giorgetta, la mujer de Michele, ofrece llevarle vino a los trabajadores y los estibadores comienzan a bailar la música de un organillero cercano. Luigi, uno de los estibadores, baila con Giorgetta un vals, desatando los celos de Michele. El trabajo escasea y Giorgetta y Michele discuten cuál de los estibadores deben ser despedidos; la primera elección de Michele es Luigi. Pronto la conversación gana intensidad, pero es interrumpida por la Frugola, que llega buscando a su marido, el Talpa, otro de los estibadores. La Frugola va por la calle buscando cosas de valor entre la basura. Cuando los estibadores se marchan, Luigi pide a Michele que lo despida y que le permita desembarcar en Ruán, pero Michele le convence en sentido contrario. Cuando está a solas, Giorgetta pregunta a Luigi porqué pidió ser despedido. El responde que no soporta más verla en secreto ni tener que esconder su amor. Prometen verse en el barco por la noche: cuando sea seguro ella encenderá una cerilla para avisarle. Michele sufre recordando con Giorgetta pasados tiempos felices, el cariño que Giorgetta sentía por él y el niño que juntos procrearon y que murió, y cómo los tres entraban bajo su abrigo. Está preocupado por el hecho de que él le dobla la edad; ella lo reconforta pero se niega a besarlo. Michele se preunta si su esposa aún le es fiel… pasa lista mentalmente de los hombres con los que comparten su vida, pero ninguno parece probable. Luigi era el candidato más creíble y acaba de tener que convencerlo para que se quede. Apesadumbrado, prende una cerilla para encender su pipa y Luigi, viéndolo esde lejos, cree que es la señal de Giorgetta. Se oyen pasos en la pasarela del barco; Luigi camina con confianza por la cubierta creyendo que es su amada quien ha encendido ya la cerilla. Michele lo sorprende y lo obliga a confesar que ama a Giorgetta en la posterior lucha. Michele estrangula a Luigi y lo envuelve en su abrigo. Giorgetta vuelve a la barcaza fingiendo remordimiento, y Michele abre el abrigo para mostrarle su amante muerto.