Uberto, un viejo solterón, está enfermo e impaciente con su doncella, Serpina, porque ella no le ha traído el chocolate. Serpina se ha vuelto tan arrogante que cree que es la dueña de casa. Cuando Uberto la llama pidiéndole su sombrero, peluca y abrigo, Seprina le prohíbe salir de la casa, añadiendo que desde entonces tendrá que obedecer sus órdenes. Uberto entonces ordena a Vespone que le encuentre una mujer para sacarse de manera que pueda librarse de Serpina. La criada consigue que Vespone se alíe a ella para engañar a Uberto y casarse con él. Hace pasar a Vespone por un soldado, el Capitán Tempesta, supuesto pretendiente de Serpina. Ella dejará la casa y le pide disculpas por su comportamiento. Pero el Capitán Tempesta exige 4000 coronas como dote. Uberto rechaza pagar tal suma. Tempesta le amenaza: o paga la dote o se casa con la chica él mismo. Uberto se muestra conforme con casarse con Serpina. Serpina y Vespone revelan el truco, peor Uberto se da cuenta de que ha amado a la chica desde el principio y acepta casarse con ella pese a todo.
