Lescaut, un joven militar, llega a la posada de Amiens para recibir a su prima Manon, una joven que llega en la diligencia para ingresar a un convento. A la llegada del carruaje, Lescaut se presenta y queda sorprendido de la belleza de su prima. Guillot, uno de los clientes distinguidos de la posada, queda también prendado de la belleza de Manon y le ofrece huír untos. Ella se rie ante la proposición, pero él le promete que su coche estará allí en unos momentos y estará a su serivicio. Lescaut previene a su prima contra las proposiciones frívolas que puedan hacerle, y Manon resignada admira la elegancia de otras mujeres en la posada, amantes de los clientes. El caballero Des Grieux llega también, a reunirse con su padre, y se cruza con Manon. El amor florece inmediatamente. Des Grieux le ruega que no se recluya en el convento. Cuando llega el coche de Guillot, los jóvenes deciden huir en él a París. Ambos se mudan a un pequeño apartamento en París. Des Grieux escribe a su padre pidiendo su consentimiento para casarse. Llega Lescaut junto a otro amigo, De Brétigny, que también desea a Manon. Mientras Des Grieux trata de convencer de la seriedad de sus intenciones a Lescaut, De Brétigny convence a Manon de que lo mejor para ella y Des Grieux es separarse. El padre de Des Grieux irá a secuestrarlo esa noche, y De Brétigny puede hacerse cargo de Manon. Ella accede, atraída por las promesas de riqueza. Desengañado, Des Grieux entra en un convento, preparándose para el sacerdocio. Manon, que es formalmente la espléndida amante de De Brétigny, se entera y decide visitar a Des Grieux en St. Suplice. Allí pide perdóna Des Grieux y lo convence de marcharse juntos. Des Grieux debe dedicarse al juego para poder sostener el estilo de vida que Manon requiere. En un encuentro con Guillot, Des Grieux gana y ante la racha de suerte el resentido Guillot llama a la policía, acusando a Des Grieux de tramposo y a Manon de cómplice. El padre de Des Grieux lo ayuda, pero no tiene piedad con Manon, que es deportada a América. Des Grieux soborna a un sargento para impedirlo, y logra que se la entregue, pero Manon está seriamente enferma y no tiene fuerzas para contribuir a su fuga, y muere.