Con las palabras “Había una vez”, el Narrador presenta cuatro personajes, cada uno con un deseo: Cenicienta, la hija de un hombre rico que ha sido reducida a sirvienta por sus malvadas madrastra y hermanastras, desea ir al festival de Rey; Jack, un pobre e inocente joven, desea que su vaca, Milky White, diera leche; y un Panadero y su mujer desean tener un hijo.
Mientras Caperucita Roja pide una canasta a los Panaderos para llevar a la casa de su abuelita, que ellos entregan de mala gana, la agotada madre de Jack, que desea oro, lo atosiga para que venda la vaca, y la madrastra y las hermanastras de Cenicienta, Florinda y Lucinda, se burlan de su deseo de ir al festival del Rey. La vecina de los Panaderos, una fea vieja bruja, revela que la fuente de la infertilidad de la pareja es una maldición que ella misma lanzó a su padre luego que lo encontrara robando vegetales de su jardín, incluyendo seis frijoles “mágicos”. Además de maldecirlo, la Bruja tomó la hija recién nacida del padre del Panadero, Rapunzel. La Bruja explica que la maldición se romperá si el Panadero y su mujer pueden encontrar los cuatro ingredientes que la Bruja necesita para una cierta poción: la vaca blanca como la leche, la capa roja como la sangre, el cabello amarillo como el maíz, y la zapatilla de oro puro, todo antes de que suenen las campanas de medianoche en tres días. Todos comienzan su viaje hacia el bosque – Jack camino al Mercado para vender a su amada mascota Milky White, la familia de Cenicienta va al Festival mientras ella va a la tumba de su madre a pedir consejo, Caperucita Roja va a visitar a su abuelita y el Panadero, rechazando la ayuda de su mujer, va en la búsqueda de los ingredientes.
En la tumba de su madre, Cenicienta recibe un bello vestido y zapatillas de oro. Jack se encuentra con un Hombre Misterioso que se burla de él por tratar de vender su vaca por más de “una bolsa de frijoles” y luego desaparece. Caperucita Roja se encuentra con un Lobo hambriento que la convence para que se desvíe en su camino a la casa de la Abuelita. El Panadero ve a Caperucita Roja en el bosque, y cuando la Bruja aparece, gritándole que tome la capa roja, se asusta tanto que olvida los ingredientes que necesita. Por suerte su Mujer, que lo siguió al bosque, se lo recuerda. Ambos discuten sobre si ella debería o no estar allí hasta que se cruzan con Jack y Milky White. Como no tienen dinero suficiente para comprar la vaca, lo convencen a Jack que los frijoles que el Panadero ha encontrado en la vieja chaqueta de caza de su padre son mágicos y compran la vaca a cambio de cinco –de los seis- frijoles. Jack ofrece una sentida despedida a su vaca, y el Panadero ordena a su mujer regresar al pueblo con la vaca. Tiene aprensión a ser deshonesto, pero su mujer razona que la posibilidad de tener un hijo justifica sus engaños.
La Bruja ha criado a Rapunzel como su propia hija, manteniéndola separada del mundo, encerrada en una alta torre en medio del bosque, accesible solamente escalándola con el cabello largo y dorado de Rapunzel. Sin embargo, en este día un apuesto Príncipe espía a la bella Rapunzel y resuelve escalar la torre él mismo. En otra parte del bosque, el Panadero ha rastreado a Caperucita Roja. Siguiendo el consejo de la Bruja, intenta robarle la capa roja, pero el berrinche subsiguiente de Caperucita lo hace sentir culpable al punto de devolvérsela. Cuando Caperucita Roja llega a la casa de su abuelita, es comida por el lobo. El Panadero, buscando la capa, mata al Lobo, sacando a Caperucita Roja y su Abuelita de las entrañas del Lobo. Caperucita Roja lo recompensa con la capa roja, mientras reflexiona sobre las cosas que ha aprendido. Mientras tanto, la madre de Jack tira enojada los frijoles y envía a su hijo a dormir sin cenar. Cuando Cenicienta huye del Festival, perseguida por otro apuesto Príncipe y su Camarero, la Mujer del Panadero ayuda a esconderla e interroga a Cenicienta sobre el baile. Cenicienta explica que fue un lindo baile pero permanece indecisa respecto a la experiencia. Mientras una enorme planta de frijoles comienza a crecer desde el terreno junto a la cabaña de Jack, la Esposa de Panadero nota las zapatillas de oro puro de Cenicienta. Intenta perseguir a Cenicienta pero sin darse cuenta permite que Milky White huya, dejando a la Mujer del Panadero sin las zapatillas ni la vaca en el momento en que llega se cumple la medianoche del primer día.
Jack escala la planta de frijoles y encuentra un castillo con una pareja de gigantes, a quienes roba sin que lo noten. Jack le da al Panadero cinco piezas de oro que robó de los gigantes para comprar nuevamente su vaca. Cuando el Panadero duda, Jack vuelve a escalar para buscar más oro. El Hombre Misterioso emerge y se burla del Panadero, robándole el dinero. La Mujer del Panadero le confiesa haber perdido la vaca, y se separan para ir a buscarla. El Príncipe de Cenicienta y el Príncipe de Rapunzel, que son hermanos, se encuentran y comparten los misterios de sus nuevos amores imposibles. La Mujer del Panadero, que estaba escondida escuchando, nota cuando el Príncipe de Rapunzel la describe como la joven de la torre con “el cabello amarillo como el maíz”. Rastrea la torre y engaña a Rapunzel para que deje caer el cabello y le arranca un mechón. Mientras tanto, el Hombre Misterioso le devuelve Milky White al Panadero.
La Mujer del Panadeo y Cenicienta se vuelven a encontrar, y desesperada la Mujer intenta tomar uno de sus zapatos, pero Cenicienta escapa. El Panadero y su mujer se encuentran, ahora con tres de los cuatros elementos que necesitan. El Panadeor admite que van a tener que trabajar juntos para completar la tarea. Jack llega con una gallina que pone huevos de oro e intenta recuperar a Milky White, pero la vaca repentinamente muere en el momento en que llega la segunda medianoche. La Bruja descubre que el Príncipe a estado visitando a Rapunzel y le suplica que se quede con ella. Cuando Rapunzel se niega, la bruja furiosa corta el cabello de Rapunzel y la envía al desierto. El Hombre Misterioso le devuelve al Panadero el oro para que compre otra vaca. Jack se encuentra con Caperucita Roja, que ahora usa una capa hecha de la piel del lobo y tiene un cuchillo para protección personal. Jack intenta impresionar a Caperucita contándole sobre el reino de los Gigantes, pero ella se niega a creerle y lo incita a volver otra vez a la casa del Gigante y a robar el arpa mágica.
En la última noche del Festival, el Prícipe de Cenicienta hizo derramar alquitrán en las escaleras del palacio para evitar que Cenicienta escape. Cenicienta está asustada para tomar una decisión: la vida que tiene no le gusta, pero es familiar, mientras ignora cómo podría adaptarse a una vida con un Príncipe. Atrapada entre querer escapar y quedarse, eventualmente resuelve dejar que sea el Príncipe quien tome una decisión, dejando una de sus zapatillas como pista de su identidad. La Mujer del Pandero intenta convencerla frenéticamente que le regale la otra zapatilla, ofreciéndole el sexto frijol mágico a cambio. Cenicienta tira el frijol, pero acepta cambiar su zapatilla por los zapatos de la Mujer del Panadero y huye, mientras que, inadvertidamente, un segundo tallo de frijol comienza a crecer. El Panadero llega con otra vaca; finalmente tienen los cuatro elementos. El Camarero del Príncipe le quita la zapatilla a la Mujer del Panadero, y ambos pelean por ella hasta que escuchan un gran estruendo. La Madre de Jack corre reportando que su hijo, al ser descubierto robando el arpa del Gigante, cortó el tallo de frijoles para evitar ser perseguido, provocando la caída y muerte del Gigante en su jardín. El Príncipe, más preocupado con encontrar a Cenicienta, saluda y parte con una de las zapatillas, dejando la otra al Panadero y su Mujer. Jack, para consuelo de su madre, vuelve con el arpa mágica. La Bruja descubre que la nueva vaca no es completamente blanca: está cubierta con harina. Sin embargo, la Bruja es capaz de volver a la vida a la Milky White e instruye a la Panadero y su Mujer para que alimenten los elementos a la vaca. Jack intenta ordeñarla, pero no sale leche. La Mujer del Panadero admite que el cabello que usaron es el de Rapunzel, y la bruja, furiosa, explica que la magia no funcionará si se realiza con elementos que ella haya tocado antes, por lo que necesitaba que fueran ellos quienes los consiguieran. El Hombre Misterioso aconseja al Panadero dar de comer los pelos del maíz a la vaca. Milky White da leche, que es la poción. Repentinamente el Hombre Misterioso muere, habiendo completado su desagravio. La maldición se rompe. Al revertirse los efectos de la maldición de fealdad con la que fue castigada por su propia madre cuando perdió los frijoles que el padre del Panadero le robara, la Bruja recupera su juventud y belleza.
El Príncipe de Cenicienta busca la joven cuyo pie calce la zapatilla; las hermanastras lo intentan pero sólo pueden calzarse la zapatilla cortando partes de sus pies. En cambio, la zapatilla calza el pie de Cenicienta sin problema, y se convierte en la prometida del Príncipe. Rapunzel ha tenido mellizos en el desierto, donde el Príncipe la encuentra. La Bruja intenta maldecir a la pareja, pero descubre que ha perdido sus poderes. En la boda de Cenicienta con el Príncipe, Florinda y Lucinda son cegadas por pájaros cuando intentan congraciarse con Cenicienta. Todos menos la Bruja y las Hermanastras están contentos por vivir su Final Feliz, sin darse cuenta que el segundo tallo de frijoles crece hacia el cielo.
Más adelante, el Narrador presenta la acción nuevamente: todos los personajes parecen felices, pero todavía albergan deseos. El Panadero y su Mujer tienen su hermoso bebé, pero desean otra habitación y pelean por la negativa del Panadero a cargar a su hijo; Jack y su madre son ahora ricos y están bien alimentados, pero Jack extraña el reino en los cielos y las aventuras; Cenicienta vive con el Príncipe en el Palacio, pero comienza a aburrirse y desea al menos organizar un nuevo Festival.
Repentinamente, todos son golpeados por un fuerte estruendo, y enormes huellas de gigante han destruido el jardín de la Bruja, dejando sólo unos pocos frijoles. El Panadero y su Mujer creen que deben informar a la Familia Real, y el Panadero decide ir al Palacio. El Camarero del Príncipe desestima la noticia, como también lo hace la Madre de Jack cuando se detiene en su casa para pedir por ayuda a Jack. Cuando regresa a casa se encuentra con Caperucita Roja camino a la casa de la Abuelita: su casa fue destruida y su madre está desaparecida. El Panadero y su Mujer deciden acompañarla. Mientras tanto, Jack decide que debe matar al Gigante y Cenicienta, enterada por sus amigos pájaros que la tumba de su madre ha sido afectada decide investigar, vestida con su antigua ropa. Una vez más, todos se dirigen al bosque, pero esta vez el estado de ánimo es mucho más sombrío y los pájaros han dejado de cantar.
Mientras todos se dirigen al bosque, Rapunzel ha huido en un brote histérico, producto del trato que tuvo a manos de la Bruja, que la ha dejado al borde de la locura. Su Príncipe la ha seguido, pero se encuentra con su hermano y ambos confiesan que tienen otras razones para estar en el bosque. Ambos están aburridos y frustrados en sus matrimonios y desean a dos jóvenes hermosas que duermen en el bosque: Blanca Nieves y la Bella Durmiente.
El Panadero, su Mujer y Caperucita Roja se pierden en el bosque y se encuentran con la familia de Cenicienta y el Camarero, que revela que el Castillo ha sido atacado por el Gigante. La Bruja trae noticias de que el Gigante ha destruido el pueblo y la casa del Panadero. Escuchan estrepitosos pasos y el Gigante aparece. Para el asombro de todos, este Gigante es una mujer, la viuda del Gigante que mató Jack al talar el tallo de frijoles, que ha bajado por el segundo tallo. Con resonante voz proclama que quiere la sangre de Jack en venganza. Para satisfacer a la Gigante, el grupo entiende que deben entregarle a alguien, pero no logran ponerse de acuerdo respecto a quién entregar, hasta que se dan cuenta que el Narrador está todavía comentando la acción. Todos ofrecen sacrificar al Narrador pero él les explica cuán perdidos estarían en su ausencia. Aun así, la Bruja lo arroja a los brazos de la Gigante, que lo deja caer matándolo. La Madre de Jack encuentra al grupo y hostilmente defiende a su hijo, enojando a la Gigante, y el Camarero del Príncipe la golpea con un garrote para callarla, matándola sin querer. La Gigante comienza a alejarse para buscar a Jack, pero Rapunzel histérica se interpone en su camino y es pisada, para el horror de la Bruja y el Príncipe.
La Familia Real continúa su camino, huyendo a un reino Escondido pese a la súplica del Panadero para que se queden y combatan al Gigante. La Bruja declara que va a buscar a Jack y lo va a sacrificar a la Gigante, pero el Panadero y su Mujer deciden que deben encontrarlo antes y se separan en su búsqueda. La Mujer del Panadero se encuentra con el Príncipe de Cenicienta, que la seduce. Mientras tanto, el Panadero descubre a Cenicienta en la destruida tumba de su madre y la convence de unirse al grupo por su propia seguridad. El Príncipe, satisfecho, deja a la Mujer del Panadero. Ella se da cuenta del error que ha cometido y decide regresar a su vida feliz con el Panadero y su hijo. Sin embargo, ha perdido el camino: tropieza con la huella del gigante y muere por la caída de un árbol.
El Panadero, Caperucita Roja y Cenicienta esperan el regreso de la Mujer del Panadero cuando la Bruja trae arrastrando a Jack, a quien ha encontrado llorando junto al cuerpo de la Mujer del Panadero. El Panadero, afectado por el dolor al descubrir la muerte de su mujer, inconscientemente accede a entregar a Jack, provocando una gran discusión. Todos se culpan entre ellos por el problema en el que están, hasta que finalmente todos deciden culpar a la Bruja por cultivar los frijoles en primer lugar. Molesta, la Bruja maldice y los desprecia; tira el resto de los frijoles mágicos, reactivando la maldición de su madre, desapareciendo.
El afligido Panadero huye, pero es visitado por el espíritu de su padre, el Hombre Misterioso, que lo convence de enfrentar sus responsabilidades. El Panadero regresa y ayuda a planear el asesinato de la Gigante, usando los pájaros de Cenicienta para picotear los ojos de la Gigante y empujarla a un área embadurnada con alquitrán, donde Jack y el panadero pueden finalmente dar el golpe final. Cenicienta se queda protegiendo al hijo del Panadero y cuando el Príncipe pasa, casi no la reconoce. Lo confronta, habiéndose enterado de su infidelidad por los pájaros, y él le explica su sentimiento de insatisfacción y las razones para seducir otras mujeres. Ella le pide que se vaya, y él se marcha afligido.
Caperucita Roja regresa con noticias de la muerte de su Abuelita en manos de la Gigante. Mientras tanto, el Panadero explica a Jack que su Madre también está muerta. Jack promete matar al Camarero del Príncipe en venganza, hasta que el Panadero lo convence que matar al Camarero no beneficiará a nadie. Cenicienta reconforta a Caperucita Roja e intenta calmar sus recelos respecto a que matar a la Gigante no los hace mejor de lo que ella es, mientras el Panadero explica a Jack que cada uno es responsable de las elecciones que toma, buenas o malas.
Los cuatro matan al Gigante y los personajes muertos, ahora incluyendo a la Familia Real (que se ha perdido y murió de hambre en el bosque) y los Príncipes (que tienen a sus nuevas amantes, Blanca Nieves y La Bella Durmiente, en sus brazos) regresan. Los sobrevivientes deciden unirse y reconstruir. El espíritu de la Mujer del Panadero regresa a calmar a su marido en duelo, aconsejándole que cuente a su hijo su historia. El Panadero comienza a contar la historia usando las mismas palabras que el Narrador usó a comienzos de la obra, mientras la Bruja advierte: Cuidado con lo que digas, los niños escuchan. Puede que no obedezcan, pero escuchan.
