Nabucco, estrenada en La Scala de Milán en la primavera de 1842, marcó el comienzo de la brillante carrera de Giuseppe Verdi, que le llevaría a convertirse en el principal compositor de ópera italiano durante varias décadas. Ambientada en Jerusalén y Babilonia en tiempos bíblicos, Nabucco se centra en el destino de dos pueblos y culturas, así como en la arrogancia del protagonista epónimo, que se declara un dios en su exceso y cae posteriormente en la locura. Cuadros de gestos solemnes y música inquietante se yuxtaponen a escenas de intensa expresividad, llenas de dramatismo y pasión.
Emma Dante, renombrada directora de ópera, teatro y cine, pone en escena la obra por primera vez en la Staatsoper Berlin, mientras que Bertrand de Billy, reconocido experto en Verdi, dirige la obra, igualmente impresionante y eficaz.