Fin del juego. Con cuatro personajes, Hamm, su criado Clov y los padres de Hamm, Nagg y Nell. Una obra con reglas, rituales, recuerdos y palabras. Palabras que se cantan, lo que sólo se ha hecho en contadas ocasiones con los textos de Samuel Beckett. La ópera Fin de partie de György Kurtág es la única puesta en escena completa de una de sus obras.
El compositor húngaro estuvo fascinado por Endgame de Beckett, estrenada en París en 1957, durante más de medio siglo. En 2010, a la edad de 85 años, Kurtág comenzó a componer su primera ópera, que se estrenó en la Scala de Milán en 2018. En su lenguaje musical, se basa estrechamente en el texto original en francés de Beckett, que abre a un fascinante espacio sonoro con su delicada instrumentación. Aquí resuenan las predilecciones de Beckett por el circo, los parques de atracciones y la payasada, como Johannes Erath destaca en su producción.