Domenico Oliva fue un periodista, político y crítico literario italiano. 

Su familia era de origen napolitano. Se recibe como abogado en la Universidad de Parma, y luego ejerce la abogacía en Milán.

En el ambiente milanés también formó parte de la escena literaria. En 1888 fue tomado por el Corriere della Sera como crítico literario y comentador político. En 1890 colabora con Marco Praga en la redacción de Manon Lescaut para Puccini, que después terminaría Luigi Illica. 

En 1897 es candidato para el Parlamento de Derecho, resultando electo en Parma. Sus Cartas de un Joven Diputado fueron publicadas en el semanario de circulación masiva L’Illustrazione Italiana. El año siguiente se convierte en sucesor de Torelli Viollier en la dirección del Corriere, pero se instala en Roma, prefiriendo seguir de cerca el trabajo parlamentario. En el año 1900 pierde la posición de director, así como la de diputado. 

Gracias a los contactos con los políticos Antonio Salandra y Sidney Sonnino, participa desde el primero número para el periódico Giornale d’Italia, fundado en la capital en 1901. Oliva cumple funciones de editor, a la vez que es crítico teatral y literario. Tiene una editorial propia, “Notte Letterarie” de 1901 a 1913. 

En 1910 fue uno de los fundadores de la Asociación Nacionalista Italiana. En 1913 abandona el Giornale d’Italia, en desacuerdo con la línea neutral decidida por los editores, y pasa a L’idea Nazionale, organismo de la Asociación Nacionalista. En 1915 se convierte en director. 

La muerte lo toma de improvisto a los 57 años.