Amelia desea ardientemente participar en el primer baile de la temporada. Quien debe acompañarla, el marido, acaba de descubrir que ha sido traicionado y quiere saber con quién, a cambio de la promesa de ir al baile. Amelia le revela que el amante es el inquilino del piso de arriba. Tras luchas y amenazas llega también un comisario de policía, con el cual Amelia puede finalmente ir al baile.