Guillermo Fernández-Shaw Iturralde
Hijo de Carlos Fernández Shaw, y siguió estrictamente los pasos de su padre, tanto académicos, pues estudió Derecho, como profesionales, pues se dedico al periodismo y destacó como libretista teatral y de zarzuela, con el mismo gracejo andaluz.
En su faceta de libretista, colaboró estrechametne con Federico Romero Sarachaga, anteriormente amigo de su padre, y como fruto de esa colaboración escribieron los libretos de La Canción del Olvido, Doña Francisquita, El Dictador, El Caserío, La Meiga, La Rosa del Azafrán, Luisa Fernanda, La Chulapona, La Cibeles, La Tabernera del Puerto, La Lola se va a los puertos, entre otras.
Tras el fin de su colaboración con Federico Romero, aún estrenó con su hermano Rafael alguna zarzuela más: El Canastillo de Fresas, El Gaitero de Gijón y María Manuela.
Su obra literaria se extendió también a la poesía y a la traducción de poetas como Edmond Rostand, Goethe o Schiller.