Francisquita está enamorada de un estudiante y aspirante de poeta: Fernando. Él, sin embargo, está obsesionado con la salvaje actriz Aurora, la Beltrana, que a su vez es la amante de Lorenzo Pérez. Cuando Francisquita intenta coquetear con Fernando, él la ignora. Su amigo Cardona sugiere que Fernando sería más feliz con ella que con Aurora. Francisquita entonces es cortejada por Don Matías, el padre de Fernando, en presencia de Doña Francisca, la madre de Francisquita. En un principio, Doña Francisca por error cree que es ella el objeto de las atenciones de Don Matías. Francisquita pretende aceptar las proposiciones del anciano esperando poner celoso a Fernando.
A instancias de Cardona, Fernando también coquetea con Francisquita en la esperanza de despertar los celos de Aurora. La pasión de Fernando por Francisquita comienza a crecer. Se horroriza al enteterarse que quizás se case con su padre y se convierta en Doña Francisquita. Le dice a Aurora que ya no tiene ningún poder en él, lo que finalmente despierta el interés de Aurora en él. Pero ya es demasiado tarde, él está completamente enamorado de Francisquita. Todo se resuelve después de una serie de malosentendidos y maquinaciones que incluyen a Cardona disfrazado de mujer, al amante de Aurora, Lorenzo Perez, desafiando a duelo a Fernando y el rumor de que Fernando planea casarse con la madre de Francisquita, para el horror de Don Matías. Don Matías eventualmente se da cuenta que es demasiado viejo para Francisquita y concede su bendición a la joven pareja.