Mitrídates VI Eupator, enzarzado en sus luchas contra los romanos, deja a su promeida Aspasia al cuidado de sus hijos, Farnaces y Sifares. Después de sufrir una severa derrota, MItrídates es dado por muerto. Arbate, gobernador de Ninfea, da la bienvenida a Sifares que está enojado con su hermano, Farnaces, debido a los fuertes lazos que lo unen con los romanos, sus enemigos. Arbate jura lealtad a Sifares. Aspasia ruega a Sifares, para qu ele ayude a resisti los avances de Farnaces. Sifares acepta sus s´pulicas, y al tiempo revela su amor por ella. Aspasia ama secretamente a Sifares. Farnaces, el primogénito, ofrece su amor a Aspasia, quien lo rechaza con el apoyo de Sifares, que la protege frente a su poderoso hermano. Llegan noticias de que MItrídates está vivo y se acerca a la ciudad. Arbate insta a los hermanos a sobreponerse a sus diferencias y saludar a su padre. Farnaces conspira con Marzio, tribuno romano, contra Mitrídates. Mitrídates llega a Ninfea con la princesa Ismene, hija del rey de los partos, para ofrecerla como esposa a su hijo Farnaces. Mitrídate quiere que Farnaces se case con Ismene, su prometida. Ismene está enamorada de Farnaces. Arbate le dice a Mitrídate que Farnaces persigue a Aspasia, pero no menciona a Sifares. Celoso, MItrídates jura vengarse de Farnaces. Farnaces desprecia y amenaza a Ismene, y ésta se lo dice a Mitrídates, quien sugiere que se case con Sifares. MItrídate pide a Aspasia que se casen inmediatamente, pero ella vacila, lo que demuestra su infidelidad. Aspasia le confiesa su amor a Sifares, pero acuerdan separarse para salvaguardar el honor. Sifares planea marcharse y Aspasia queda preocupada, inmersa en su conflicto entre el amor y el deber. Mitrídates es consciente del complot de Farnaces y los romanos contra él, y planea vengarse, a pesar de la oferta de paz que Marzio le hace llegar. Detiene a Farnaces, acusado de traición. Ismene salva al príncipe Farnaces, lo confiesa todo a su padre y es ingresado en prisión. Aspasia y Sifares declaran su amor y están dispuestos a morir por temor a MItrídates. Ismene, todavía enamorada de Farnaces, trata de convencer a Mitrídates para que perdone a ASpasia y Sifares. Los romanos, guiados por Marzio, atacan y Mitrídates se prepara para la batalla. Aspasia piensa en suicidarse ingiriendo veneno, y sólo la intervención de Sifares consigue salvarla. Sifares también quiere morir y une a su padre en la batalla. Marzio libera a Farnaces y le promete el trono de su padre si le ayuda. Pero el príncipe cambia de idea, se arrepiente de su traición y se une al ejército de su padre. Mitrídates es herido en combate y él mismo se arroja sobre su espada para suicidarse ante la derrota. Antes de morir, perdona a sus hijos y da su bendición a Sifares y Aspasia, mientras Farnaces se declara dispuesto a desposar a Ismene. Sifares, Aspasia, Farnaces, Ismene y Arbate declaran su intención de vengarse de los romanos y combatir a aquellos que pretenden acabar con la libertad del mundo entero.