Jano descubre a Florencia de noche, bailando sola en la orilla del mar. Inmerso en el re-encuentro luego de años sin verse, sorprendidos por Ignacio, su gran amigo en común.
El mismo que los ha invitado a ese lugar para celebrar su boda y quien les propone de escaparse con él, esa misma noche, sin revelarles el rumbo.
Ambos aceptan sin dudarlo y se embarcan en su velero hasta una cabaña en una isla.
Algo sale mal, el motor del barco deja de responder.
No pueden regresar inmediatamente por los mismos medios.
Durante la noche se ven forzados a pasar en la isla, re-descubren los vínculos que los unen, exceden los lazos de la amistad y transitan lugares de donde es cada vez más difícil volver.